Biografía Científica:

DE 1958 A 1966. DE BIÓLOGO EXPERIMENTAL A BIÓLOGO EVOLUCIONISTA

En 1958 creó el Departamento de Investigación de IBYS que dirigió hasta 1966. Esta actividad le obligó a una desespecialización forzada y a desplazar su atención desde la inmunidad hacia otros problemas de la biología. En esta época abarcó temas y técnicas muy diversos: purificaciones de antitoxinas y de toxoides de depósito, preparados relacionados con la coagulación de la sangre, protectores hepáticos, prevención y tratamiento de ateromatosis, sustitución de enzimas digestivos, reposición de la flora intestinal, diuréticos, remedios contra la úlcera gastroduodenal, estudio de un antiácido, etc.

El estudio del animal le aproxima a su interpretación del ser vivo

Al tiempo que F. Cordón experimentaba un preparado que equilibrara el efecto de la secreción gástrica, estudió la función gástrica y, después, el animal mismo.

El animal es el tipo de ser vivo al que pertenecemos, con el que estamos más familiarizados y del que sabemos más y más profundamente (taxonomía, anatomía, fisiología, embriología zoológica, teoría de la selección natural, estudios de la conducta animal y humana...). Nuestro autor comenzó su trabajo sobre el animal tratando de comprender las leyes de su evolución, para lo que efectuó una revisión sistemática del pensamiento de Darwin. Las conclusiones de su reflexión correspondiente a esta etapa las resumió en el libro La evolución conjunta de los animales y su medio (Spanish).

"...(los biólogos experimentales) han aplicado diversidad de técnicas a dilucidar fenómenos y procesos desde puntos de vista muy distintos, en general relativos a la intimidad de los seres vivos, lo que les ha ido especializando en el desarrollo de cuerpos de conocimientos experimentales (fisiología animal, fisiología vegetal, citología, bioquímica, inmunología, etc.) muy desconectados entre sí, y cada uno, en general, carente de sistema teórico propio general. Pienso que la tarea actual de la biología evolucionista ha de ser no sólo basarse en el riquísimo acervo de datos experimentales para avanzar en el desentrañamiento del proceso de la evolución biológica, sino complementariamente (como hizo el darwinismo con las ciencias biológicas empíricas que le precedieron) ha de conseguir una interpretación teórica general para cada una y para el conjunto de las ciencias biológicas experimentales, en cuanto que toda manifestación de todo ser vivo y de sus asociaciones ha tenido que originarse dentro del proceso general de la evolución biológica.

En el último párrafo del Origen de las especies, su concepto de la proliferación, a lo largo de las eras, de las especies animales, en virtud de distanciados procesos de bifurcación de una especie en dos, llevó a Darwin a formular su poderosa inducción de que todas las especies pueden proceder de un muy contado número de remotas especies originarias, tal vez, dice, de una sola.

A pesar de esta aseveración, él no podía enunciarse el problema, que hoy puede parecernos inmediato, de cómo surgió el primer animal; se entiende que, para su mente objetiva y racional, careciese de sentido el surgimiento del primer animal que, antes de haberse explorado la célula y el complejo acontecer intracelular, él tenía que imaginar producido directamente desde lo inorgánico, lo que de hecho es un problema sin sentido, a saber, cómo de materia muerta puede surgir un ser animado íntimamente tan complejo. Pero el orden de nuestros problemas evolucionistas ha de ser otro que en tiempos de Darwin. El avance de las ciencias experimentales ha acumulado un gran caudal de conocimientos que, por una parte, permite plantear preguntas de nuevo tipo como la de cómo pudo producirse la primera célula, sobre la evolución de los seres vivos de nivel directamente supramolecular e infracelular, y la de qué sea, pues, la unidad celular por su proceso de origen.”

El estudio de la obra de Darwin le llevó a preguntarse por el origen y la naturaleza del animal y el trabajo experimental que estaba realizando sobre la secreción gástrica le sugirió respuestas, algunas de las cuales se recogen en su prólogo al libro de Antonio Colodrón, La medicina corticovisceral. Sus fundamentos fisiológicos (p. 7-83) y en Antonio Núñez, Conversaciones con Faustino Cordón sobre biología evolucionista (p. 199-240).

En esta época propuso una primera hipótesis sobre el origen del animal y la refiere a una asociación de fagocitos que, por ventajas selectivas concretas, se fue constituyendo en una gástrula que acabó por coordinar con creciente eficacia las células protomusculares y protonerviosas hasta culminar en el primer sistema nervioso y, con ello, en el primer animal. Por primera vez en la evolución la acción mecánica privativa del animal permite la captura de alimento sólido que, después de ser degradado por sus células digestivas, es repartido a todas las células del soma animal e incorporado por éstas para reponer su desgaste. FIBE, Introducción al origen de una unidad de integración en la filogenia.

En el Instituto de Biología y Sueroterapia (IBYS). Madrid, 1959

Su primera definición de ser vivo: un agente capaz de acción y experiencia

Su reflexión sobre la naturaleza del animal permitió a F. Cordón seguir avanzado en su intento de comprender el ser vivo de forma más objetiva que la basada en su descripción (esto es, la basada en los datos sobre su composición y su estructura). Fue por esta época cuando expresó su primera definición de ser vivo en la que destacó las propiedades que consideraba consustanciales a él. Definió a todo ser vivo como un agente que realiza acciones sobre su ambiente y nota los efectos útiles o perjudiciales de ellas para corregirlas en su propio provecho, esto es, como una unidad capaz de acción y experiencia.

Su definición de ser vivo implica que sólo hay seres vivos de tres niveles: la proteína, la célula y el animal

Esta definición incipiente de F. Cordón de ser vivo como una unidad dotada de acción y experiencia le llevó a aseverar que los únicos seres vivos que existen son la proteína, la célula y el animal, ya que ellos son los únicos agentes biológicos capaces de realizar una acción unitaria sobre su ambiente y de tomar noticia de su efecto para decidir la sucesiva; el resto de los fenómenos biológicos (…organelos, tejidos, órganos, sistemas de órganos, vegetales, ecosistemas…) son consecuencias de las acciones de seres vivos de estos tres niveles.

Además, para F. Cordón, la naturaleza de la acción de los seres vivos de estos tres niveles es cualitativamente distinta:

  1. La proteína globular (que también denominó basibión, ser vivo básico) maneja moléculas de una en una en agua quieta para reponer su desgaste; su evolución da lugar al surgimiento de la primera célula. Conversaciones con Faustino Cordón sobre biología evolucionista. A. Núñez. (p. 1-113). Introducción a la proteína como unidad de integración del primer nivel biológico.
  2. La célula mueve masas de agua que aportan moléculas disueltas a sus proteínas; su evolución da lugar al origen del primer animal. A. Núñez, Conversaciones con Faustino Cordón sobre biología evolucionista (p. 113-188).
  3. El animal ejerce un movimiento mecánico que le permite actuar sobre sólidos para asegurar el alimento a sus células. A. Núñez, Conversaciones con Faustino Cordón sobre biología evolucionista (p. 197-344).
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